viernes, 6 de febrero de 2009

Creo ver la lluvia caer

Quién no sepa que me encanta la lluvia esta perdido. No me pone triste cómo al 98% de la población, a mí la lluvia me gusta, me relaja, me hace pensar. Prefiero mirar desde cualquier punto del mundo esas hondonadas que las gotas producen en los charcos más que ver incluso mi serie preferida.


Mirar el cielo en pleno cambio es una sensación fantástica, ver evolucionar las nubes es un espectáculo muy digno de ver no sólo para un meteorólogo. El color gris envuelve el paisaje, me envuelve a mí en serenidad. La humedad, su olor y el repentino caer del agua del cielo me hace más persona. Me enriquezco y me sereno.
Un charco es el espejo de la realidad, del momento, de la vida. Puedes ver todo y nada reflejado en él, somos un charco y la lluvia y sus hondas nuestro legado hecho y por hacer.

Qué buenos momentos he pasado con la lluvia, paseos placenteros por la Gran Vía madrileña, tormentas acuáticas sin precedentes acompañado de personas muy queridas, largas noches de rayos y centellas, prisas previa-lluvia, exitosas tardes de salón y amigos y un sin fin de momentos muy emotivos y especiales.
Además la nieve es lluvia congelada. Por ello ambas precipitaciones me encantan y me fascinan, son capaces de cambiar el esquema de un día, el paisaje, las personas y los sentimientos.

¡¡Nuestros sentimientos son el Tiempo!!

El cielo es el mejor gama de colores del mundo, amaneceres, atardeceres, noches mágicas, medios días alborotadores, nunca me cansaré de mirarlo y fotografiarlo.

Al fin y al cabo llueva o nieve, haga sol o viento siempre te quise y no por la temperatura de afuera, en este invierno frío, mi corazón caliente se ha olvidado de ti porque siempre te tiene delante para mojarte, tal vez, con alguna de mis gotas convertidas en lluvia de lágrimas.

2 comentarios:

Lacasito Verde dijo...

me enkanta!!!!
a mi tambien me gustan esas tardes de lluvia y salir por ahi a disfrutarlas...solo que por aqui no suelo hacerlo, pero en mi kasa..si, siempre que puedO!!!

Facebrrr dijo...

Pues ya sabes, el próximo día que llueva nos saladremos a tu azotea a cantar bajo la lluvia, y verás como se me corre el rimel mientras desafino un "singin in the rain..."